¿Qué tiene de especial el JUNO?
La fórmula del JUNO, con un único DCO, un grueso suboscilador y un VCF con mucho carácter —y que no falte un gigantesco chorus oscilante— ofrece un sonido irresistible. Esta arquitectura engañosamente simple, junto con un proceso muy asequible, permite conseguir sonidos fantásticos sin aparente esfuerzo. El Roland JUNO tiene un sonido acreditado que ha triunfado en un sinfín de canciones a lo largo de las décadas. Tanto es así que ha trascendido la condición de sintetizador para convertirse en lo que es. Un JUNO.